Cómo la digitalización puede proteger a las organizaciones contra las interrupciones de la cadena de suministros

La economía global del siglo XXI es una compleja y vasta red de cadenas de suministros interconectadas. Impulsado por el rápido avance de las tecnologías digitales, este entorno empresarial altamente competitivo y de rápida evolución ha permitido a muchas organizaciones ampliar sus operaciones y alcanzar un éxito sin precedentes. La pandemia de COVID-19 interrumpió casi de inmediato esta trayectoria ascendente; las medidas para mitigar la propagación del virus, como los cierres nacionales, provocaron interrupciones masivas en la cadena de suministros mundial. La conclusión crucial para los gestores de la cadena de suministros, especialmente cuando sus organizaciones se preparan para un mundo post-pandémico, es la necesidad urgente de salvaguardar la sostenibilidad de sus negocios mitigando el impacto de la futura volatilidad.

 

Las interrupciones de la cadena de suministros no son un fenómeno nuevo. Ocurrieron antes de la pandemia y seguirán ocurriendo, con distintos grados de previsibilidad, una vez que el virus deje de ser una amenaza para nuestras vidas y medios de subsistencia. Acontecimientos geopolíticos bien documentados, como el Brexit y las guerras comerciales entre Estados Unidos y China, catástrofes naturales inesperadas relacionadas con el cambio climático, así como la posibilidad de futuras pandemias, pueden causar y causarán nuevas interrupciones en la cadena de suministros. Afortunadamente, las cadenas de suministros digitalizadas y dotadas de tecnologías avanzadas pueden ayudar a las organizaciones a mitigar el impacto de la incertidumbre evaluando adecuadamente los riesgos futuros y preparándose para ellos.

 

 

La digitalización es la clave para soportar las interrupciones de la cadena de suministros

La pandemia del COVID-19 no sólo ha puesto de manifiesto los puntos débiles de las cadenas de suministros mundiales, sino que ha aumentado el poder de influencia de los consumidores y ha puesto de manifiesto la prevalencia de infraestructuras informáticas obsoletas. Las cadenas de suministros que dependen de sistemas de producción anticuados no están concebidas para la agilidad o la visibilidad, por lo que son incapaces de responder a las crisis -o incluso a un cambio repentino en la demanda de los clientes- con eficacia. En pocas palabras, estas cadenas de suministros no son lo suficientemente inteligentes o rápidas para soportar las continuas interrupciones de la cadena de suministros en una economía global.

En un reciente seminario web de la Comunidad TRACC, Tony Riachi: VP de Supply Chain, CCi América, habló de la importancia de las capacidades avanzadas de planificación de la cadena de suministros para hacer frente a las interrupciones de la cadena de suministros en todas sus formas, con eficacia y eficiencia. Estas capacidades avanzadas de planificación de la cadena de suministros incluyen herramientas de gestión inteligentes que pueden detectar las interrupciones y ofrecer análisis de «qué pasaría si» basados en la planificación de escenarios basados en datos. Estas herramientas inteligentes de gestión de la cadena de suministros se basan en las nuevas tecnologías digitales, como el Internet de las Cosas (IoT), la computación en la nube, el 5G, la inteligencia artificial (IA), la automatización y la impresión en 3D. Así pues, para aprovechar los conocimientos de las herramientas inteligentes en sus estrategias de mitigación de riesgos en la cadena de suministros, las organizaciones deben digitalizar todas sus operaciones.

 

Cómo la digitalización mejora la resistencia de la cadena de suministros

El proceso de digitalización hace evolucionar las capacidades tecnológicas de una organización. Este avance digital permite a la cadena de suministros aprovechar las nuevas tecnologías para mejorar la resistencia y aumentar la creación de valor. Esencialmente, la digitalización puede ayudar a mitigar las interrupciones de la cadena de suministros proporcionando una base sólida y sostenible para la excelencia operativa.

He aquí tres beneficios cruciales de la digitalización de las organizaciones y cómo pueden ayudar a las cadenas de suministros a prepararse para el futuro:

 

1. Visibilidad de extremo a extremo

Una organización tradicional suele caracterizarse por una función de TI que se mantiene al margen. El poder de la digitalización consiste en desmantelar todos los silos operativos, incluida la TI, para integrar las capacidades avanzadas en toda la organización. Este rediseño holístico significa que la información se comparte entre departamentos y funciones, alineando a las personas, las tecnologías y los procesos para lograr una visibilidad integral.

Una organización integrada y habilitada digitalmente también es capaz de alinear sus sistemas internos, como la cadena de suministros, con sus redes externas, como las demandas de los clientes. Esta integración y sincronización de funciones y áreas de interés transforma una cadena de suministros obsoleta en una red de valor orientada a la demanda (DDVN) evolucionada que ofrece un valor sostenible para la organización, sus empleados y sus clientes.

En una DDVN, los procesos racionalizados se basan en cantidades y capacidades conocidas, lo que garantiza que las necesidades de los clientes se satisfagan siempre a tiempo. Una organización que ha convertido todas sus operaciones, incluida su cadena de suministros, en una DDVN es capaz de cambiar sus estrategias de producción rápidamente y en sintonía con las demandas del mercado. Esta agilidad informada refuerza la capacidad de una organización para anticiparse y responder a las interrupciones de la cadena de suministros en el momento en que se producen.

 

2. Inteligencia basada en datos

Un indicador clave de una organización digitalizada es el modo en que recopila, comparte y utiliza sus datos para optimizar la toma de decisiones y la resolución de problemas. Una organización digitalizada es capaz de emplear tecnologías avanzadas para recopilar datos en tiempo real, introducirlos en modelos analíticos y hacer accesibles valiosos conocimientos en toda su cadena de suministros. Los datos inteligentes, procesables y compartibles ayudan a las organizaciones a mitigar el impacto de las interrupciones de la cadena de suministros al dotar a sus empleados de conocimientos.

Cuando los datos se sitúan en el centro de una organización, se crea una cultura operativa que comparte la información y resuelve los problemas de forma conjunta. Esta mayor colaboración entre los empleados es clave para salvaguardar la posición competitiva de una organización, permitiéndole tomar decisiones empresariales más estratégicas y mejorar sus respuestas tácticas a los cambios del mercado.

 

3. Mayor compromiso de los empleados

Una organización tecnológicamente capacitada e impulsada por la tecnología comprende la importancia de su personal para mantener la excelencia operativa durante los periodos de estabilidad y volatilidad. El propio proceso de digitalización se caracteriza por el cambio; los empleados tienen que adaptarse a nuevas formas de trabajo y adoptar herramientas digitales en el desempeño de sus funciones. Por tanto, una organización digitalizada con éxito es aquella que ha unido a su plantilla humana en busca de una mejora sostenible e integral. Esta base cultural proporciona una fuerte defensa contra las interrupciones de la cadena de suministros; la organización funciona como una sola y puede responder a los cambios del mercado sin vacilar.

Las características culturales de una organización digitalizada incluyen un liderazgo positivo que motiva y apoya a sus equipos para que alcancen sus objetivos, la responsabilidad individual, los KPI basados en datos, las redes de intercambio de conocimientos, los incentivos y los programas de formación. La clave para crear una cultura organizativa unida y digitalmente fluida es dotar a los empleados de las habilidades digitales que necesitan para rendir al máximo en sus funciones. Unos empleados capacitados, responsables y digitalmente capaces ayudan a dirigir el éxito de una organización en tiempos difíciles. Por ejemplo, en la crisis de la COVID-19 se cerraron rápidamente las oficinas físicas para frenar la propagación de la infección. Las organizaciones digitalizadas contaban con la tecnología y los conocimientos necesarios para adaptarse a un entorno de trabajo remoto y seguir funcionando con eficacia.

 

Una cadena de suministros inteligente es más fuerte

La crisis del COVID-19 ha humillado a muchas organizaciones, dejando al descubierto sus fragilidades y desafiando sus sistemas tradicionales de producción. Las interrupciones de la cadena de suministros han afectado a empresas, comunidades y economías locales de todo el mundo. No ha sido fácil. Sin embargo, los periodos de agitación también ofrecen a las organizaciones la oportunidad de abordar sus puntos débiles con un pensamiento innovador, un rediseño operativo y una acción audaz.

Para que las organizaciones de la cadena de suministros estén preparadas para el futuro, los líderes empresariales y los gestores de la cadena de suministros deben aceptar primero que la volatilidad es algo normal. El siguiente paso es incorporar la resiliencia a las arquitecturas de sus organizaciones, rediseñando sus procesos y funciones para que puedan resistir los acontecimientos perturbadores y disfrutar de las ventajas de la interdependencia global.

Las organizaciones de la cadena de suministros que buscan la sostenibilidad deben aprovechar los poderes de las capacidades avanzadas de planificación de la cadena de suministros para anticiparse a los riesgos, mitigar el impacto y responder rápidamente. La digitalización permite la adopción de nuevas tecnologías y habilidades para impulsar estas herramientas avanzadas. Una organización digitalizada también puede proteger su cadena de suministros a través de la integración, haciéndola más ágil, eficiente y preparada para la inevitabilidad de futuras interrupciones.