Implementación de tecnología avanzada: Digitalizando con éxito operaciones de manufactura para aumentar la productividad

La implementación de tecnología avanzada se está convirtiendo rápidamente en una necesidad organizativa. La industria 4.0, la revolución tecnológica digital de la actual era de la información, está dando paso a un nuevo mundo laboral que requiere mayor flexibilidad. Los líderes empresariales se enfrentan al reto de aprovechar las nuevas tecnologías para ampliar las operaciones, impulsar la productividad global y mantener la competitividad. El impacto de COVID-19 ha aumentado el ritmo de la digitalización y ha perturbado los lugares de trabajo en todas partes, incluido al sector manufacturero.

Para seguir siendo relevantes, las operaciones de manufactura deben responder a las demandas cambiantes aprovechando constantemente las nuevas tecnologías y mejorando su madurez digital. La mejora continua es un componente integral del viaje de transformación digital. Dado que la tecnología avanza constantemente, las empresas que se esfuerzan por conseguir una ventaja competitiva sostenible deben incluir la mejora continua en sus estrategias de implementación de tecnología.

 

Las ventajas de la implementación de tecnología avanzada

La implementación de la tecnología avanzada añade un componente inteligente a los sistemas de manufactura basados en lean que aumenta la velocidad y la agilidad operacional. Esta intersección entre lean y digital se materializa en los procesos de producción de nueva generación conocidos como sistemas operativos digitales (DOS). Estos sistemas automatizados ofrecen eficiencia transaccional a lo largo de toda la cadena de valor, permitiendo a los líderes empresariales centrarse en la estrategia, el personal y los accionistas. Con el acceso a la información operativa en tiempo real, las decisiones de liderazgo se basan en datos precisos al minuto, lo que es crucial para mantener una ventaja competitiva en el clima empresarial actual.

Los sistemas autónomos ayudan a agilizar los procesos y a simplificar las tareas cotidianas para que los trabajadores humanos puedan centrarse en sus objetivos clave. Sin embargo, la adopción de DOS puede ser una experiencia perturbadora y debe gestionarse con cuidado. Una implementación tecnológica fragmentada crea confusión, incertidumbre y falta de compromiso entre el personal, lo que dificulta la producción y debilita la posición de una organización en el mercado. La transición a un sistema de producción moderno requiere una base adecuada: un liderazgo centrado en la mejora continua de la capacidad digital de la organización a través de un trabajo sincronizado y secuenciado respaldado por las mejores prácticas.

Antes de embarcarse en un viaje de transformación digital, las organizaciones necesitan desarrollar una estrategia de implementación de tecnología hermética. Un enfoque de mejora integral centrado en la mejora libera el potencial de las operaciones digitales y conserva la relevancia a largo plazo para obtener el máximo beneficio. Proporciona una filosofía procesable que puede ayudar a las organizaciones a abordar la desalentadora perspectiva de las plataformas tecnológicas obsoletas, el personal reticente y el rápido ritmo del cambio tecnológico. Los ocho principios del enfoque de mejora integral pueden incorporarse en tres fases fluidas para ayudar a las empresas a ejecutar un proceso fluido y orientado a los resultados.

 

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Tres fases clave de la implementación de tecnología avanzada:

  1. Evaluar el nivel actual de madurez digital

Esta primera fase investiga las tecnologías existentes en la empresa y el ritmo de adopción digital frente a los avances disponibles. La amplia gama de soluciones digitales presenta un abanico abrumador de opciones. Para aprovechar la tecnología adecuada es necesario comprender claramente las necesidades digitales de la organización y su objetivo final.

Por ello, las estrategias de implementación de la tecnología deben recopilar información tanto a nivel interno como de fuentes externas, como clientes, proveedores y competidores, para evaluar las carencias digitales de los procesos de producción. Sin embargo, esta fase no consiste únicamente en identificar los puntos débiles. Una evaluación informática completa determina los puntos fuertes y las competencias digitales de la empresa, así como sus áreas de mejora.

El estado final deseado por la organización es el punto de referencia con el que se revisa cada paso de la transformación digital. La evaluación es, por tanto, un proceso continuo: La implementación de una nueva tecnología con éxito requiere una evaluación, un ajuste y un perfeccionamiento constantes.

  1. Planificar el proceso de implementación

La segunda fase de una estrategia de implementación tecnológica tiene en cuenta la importancia de la cultura organizacional y los procesos funcionales. A medida que se desarrolla el viaje de la transformación digital, las habilidades, sistemas, procesos y los estilos de liderazgo se someten a ajustes necesarios y graduales. Naturalmente, esto también conlleva un cambio en la cultura de la empresa.

La cultura es el eje de cualquier nueva iniciativa que pretenda lograr una mejora sostenible del desempeño de toda la organización. Es vital que las organizaciones evalúen continuamente el cambio de cultura y gestionen sus etapas de forma secuencial para garantizar una transformación digital sin fisuras con resultados óptimos.

Los procesos funcionales, como TI, RRHH, el control de calidad y la gestión administrativa, desempeñan un papel importante en el desempeño de la producción y la cadena de suministros. Un enfoque de mejora integral para la implementación de la tecnología avanzada aborda estos procesos funcionales de forma holística y no en silos.

El liderazgo proporciona una dirección crucial durante la implementación y es responsable de dirigir una línea de tiempo de transformación digital constante que da lugar a una sólida cultura digital. El énfasis en la colaboración, el intercambio de conocimientos, la visibilidad, el desarrollo de habilidades y el acceso transparente a los datos es vital para la aceptación del personal, la adopción digital en toda la organización y la posterior mejora del desempeño.

  1. Ejecutar, normalizar y mantener las iniciativas de mejora

La implementación de la tecnología requiere un esfuerzo y una atención constantes para que la empresa pase de ser una organización digital funcional a una basada en procesos. Crear una cultura digital integrada lleva tiempo y no puede lograrse de la noche a la mañana. Es de vital importancia que la organización transforme su tecnología de forma constante para evitar cualquier sobresalto empresarial.

La visibilidad es clave para la sostenibilidad. A medida que se revisan los resultados de cada paso de la estrategia de implementación, sólo las actualizaciones más beneficiosas y relevantes se convertirán en procesos estándar. Una vez estandarizados, estos procesos mejorados se comparten a través de la red de valor ampliada en tiempo real para su replicación en toda la empresa global.

Una vez más, las personas son la clave para optimizar una estrategia de implementación que ofrezca una mejora continua. Garantizar la plena alineación durante un periodo disruptivo y más allá requiere una fuerte comunicación y orientación al más alto nivel. Los procesos, las personas y las tecnologías deben estar sincronizados en todas las funciones, lo que exige una mejora de la mano de obra y una inversión continua en capacitación. La sostenibilidad depende de un compromiso organizativo con el desarrollo de las personas y la evolución de las competencias.

 

Áreas clave para el éxito de una estrategia de implementación de tecnología

Para introducir, implementar e integrar con éxito las nuevas tecnologías, las organizaciones de manufactura deberán:

1. Aprovechar las tecnologías adecuadas en respuesta a una evaluación exhaustiva de la madurez digital y las necesidades tecnológicas de la organización.
2. Realizar una planificación en profundidad en todas las divisiones y funciones de la organización. Es fundamental que las personas y los procesos estén alineados y preparados para la transformación digital. Esto incluye a los proveedores y a las redes de clientes, que requieren un análisis de principio a fin para la integración de la tecnología.
3. Revisar la arquitectura de TI de la empresa para garantizar el máximo impacto en toda la organización. La función de TI es un componente crucial de una estrategia de implementación de tecnología; sin embargo, solo puede tener un desempeño óptimo si está dispersa en toda la organización. Si TI existe en un silo, sus fundamentos anticuados no podrán satisfacer las futuras necesidades digitales de la empresa. Un rediseño urgente basado en una visión digital integrará las TI en toda la organización.
4. Asegúrarse que se han establecido indicadores clave de desempeño (KPI) de línea de base y trabajo estándar para mitigar las crisis empresariales. La implementación de una transformación digital es un reto y las dudas del personal pueden inhibir el progreso. El establecimiento de KPI puede ayudar a garantizar que los hitos estratégicos se cumplan y se midan correctamente. Una vez aclaradas y sistematizadas las expectativas, el personal puede adaptarse a los nuevos procedimientos y procesos a tiempo sin poner en peligro la producción.
5. Configurar la fábrica para permitir procesos «inteligentes». El éxito de la configuración digital y lean hará avanzar el desempeño de la organización y aprovechará nuevas oportunidades de negocio. Esto requiere un uso actualizado de tecnologías como la robótica, la realidad aumentada, la integración a gran escala de la tecnología operativa y de la información (integración TO-TI) y el procesamiento de datos en tiempo real mediante el uso de análisis avanzados.
6. Capacitar a los dirigentes para que guíen la transición a lo digital dando un ejemplo alentador. Los líderes deben suscribir una visión digital de la empresa para impulsar una transformación fluida con la participación del personal. El personal debe comprender la importancia de la estrategia de implementación de la tecnología para el futuro de la empresa. Para garantizar este progreso, los líderes pueden desarrollar y aprovechar los programas, herramientas, políticas y sistemas de mejores prácticas de la organización.

Orquestar el viaje de la transformación digital para obtener resultados superiores

La gestión de una estrategia de implementación de tecnología avanzada en una gran empresa requiere un sistema de orquestación, para lograr la transformación digital con éxito. El objetivo final de cualquier empresa que implemente nuevos sistemas tecnológicos es la madurez digital, que abarca tanto a las personas como a los procesos. Orquestar el viaje para permitir el mejor desempeño del DOS maximizará las ganancias inmediatas y el potencial futuro de la empresa.

La mejora integral gestionada cuidadosamente es, por tanto, parte integrante de una estrategia de implementación de tecnología avanzada. Un enfoque holístico que se centre en las personas y en los procesos de manufactura de toda la empresa, en lugar de en silos, permitirá una transición perfecta a lo digital con una mejor adopción de las nuevas tecnologías por parte de los trabajadores. El liderazgo desempeña un papel fundamental a la hora de dirigir el viaje de la transformación digital, garantizando la integración de lo digital y de lo ajustado, manteniendo a las partes interesadas incluidas y elevando el desempeño a lo largo de toda la cadena de valor.

 

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