Diseñar una estrategia de implementación de un sistema de producción moderno exitoso

La Industria 4.0, la revolución tecnológica de la Era de la Información, está obligando a las empresas de todo el mundo a evolucionar sus procesos y sistemas. El sector manufacturero no es una excepción, y las organizaciones se ven presionadas para digitalizar sus operaciones con nuevas estrategias de implementación de sistemas de producción, o perderán cuota de mercado frente a sus competidores. Debido a la pandemia de COVID-19, la necesidad de aumentar la velocidad y la agilidad operativa es más urgente que nunca.

 

Un sistema operativo digital (DOS) es la próxima generación en sistemas de producción empresarial. Combina los principios establecidos de la manufactura lean con los avances inteligentes. Esta armonía entre lo magro y lo digital encarna la práctica de la mejora continua (CI), remodelando los procesos de manufactura para soportar una disrupción sin precedentes y crear un valor sostenible.

El primer paso en una estrategia de implementación DOS es una evaluación de la madurez de la organización. La revisión de las capacidades existentes de una organización -sus puntos fuertes y débiles- es fundamental para diseñar una estrategia de implementación de sistemas de producción adecuada. Una vez que se han determinado las necesidades de transformación de la empresa y se han incorporado al plan de trabajo de implementación DOS, puede comenzar el proceso de digitalización.

 

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Cinco áreas de interés para garantizar una implementación perfecta del sistema de producción moderno

El cambio organizativo transformador debe gestionarse con cuidado. Una implementación apresurada provoca invariablemente la confusión de los empleados y da lugar a interrupciones de la productividad. Para mitigar los choques sistémicos y lograr una transformación digital exitosa, los fabricantes deben centrarse en las siguientes cinco áreas prioritarias.

 

1. Cultura organizativa y liderazgo

El éxito de una estrategia de implementación de un sistema de producción moderno exige cambios significativos en la cultura, la estructura y los sistemas de la organización. Toda la empresa debe aceptar y participar en el proceso de transformación digital, lo que empujará a la dirección a dirigir el compromiso de los empleados, el desarrollo de habilidades, los estándares de los documentos y la colaboración interdepartamental para obtener resultados positivos.

Una cultura de la tecnología y de lo digital pone a las personas en primer lugar. En última instancia, los beneficios empresariales de DOS dependen de las capacidades de sus usuarios. Los directivos de la industria manufacturera deben fomentar la curiosidad y la inclusión de sus equipos, dotarles de conocimientos y habilidades y promover una cultura abierta de intercambio de información. Esto es especialmente importante -y difícil- en el actual entorno de trabajo a distancia, que aleja físicamente a los compañeros.

Así, para lograr una transformación digital sostenible, los líderes deben mejorar sus plataformas de comunicación y colaboración, los procesos de incorporación y los programas de incentivos. Si cuentan con las mejores herramientas, una buena orientación y los recursos pertinentes, los empleados pueden desempeñar sus funciones con confianza y placer, tanto si trabajan dentro como fuera de la empresa.

Un lugar de trabajo que microgestiona a su gente no cumple los criterios culturales de la transformación digital. Los líderes y sus equipos deben sentirse significativamente implicados en la evolución de su organización y recompensados por su ingenio e iniciativa. Sólo involucrando a todo el mundo en la implementación de DOS puede una organización mitigar los riesgos del cambio y cosechar las recompensas de la madurez digital.

 

2. Desarrollo de habilidades 

Una organización digitalmente madura es tecnológicamente fluida a todos los niveles. DOS no se encuentra por separado, aislada, por ejemplo, en el departamento de TI. Está integrado en toda la organización, informando de sus sistemas operativos, procesos de producción y cultura del lugar de trabajo. Para aprovechar todas las ventajas de un sistema de producción inteligente se necesita un talento que pueda utilizar las tecnologías con confianza. Esto requiere un énfasis en toda la empresa en la capacitación digital para alinear las capacidades de las personas con las demandas de un entorno de manufactura moderno.

Junto con la mejora de las competencias de los empleados, las organizaciones deben reestructurar sus operaciones para apoyar un flujo de trabajo digital. Las funciones ya no se aíslan por individuo y equipo. En su lugar, los individuos están capacitados para trabajar en todas las funciones y contribuir a varios equipos. Las organizaciones digitalmente maduras se nutren de personas maduras que demuestran una competencia multidisciplinar, un pensamiento innovador y una colaboración interdepartamental.

La evolución del talento repercutirá en el diseño organizativo y desafiará las estructuras jerárquicas más tradicionales. Este es un resultado positivo de la transformación digital, pero requiere una gestión proactiva. Las estructuras de gestión y los procesos de recursos humanos deben apoyar el desarrollo digital de los empleados y guiar la evolución general de la organización hacia la madurez digital.

 

3. Avances tecnológicos 

Para liberar los poderes y el potencial de DOS se requiere un plan de implementación del sistema de producción que aproveche las tecnologías adecuadas. Hay una gran variedad de soluciones digitales disponibles que ayudan a avanzar en un sistema de producción corporativo anticuado. Además, dado el rápido ritmo de los cambios tecnológicos, muchos fabricantes se sienten comprensiblemente intimidados por la necesidad de elegir con cuidado y rapidez. Una vez más, esto pone de manifiesto la importancia de una evaluación de la madurez digital para identificar las necesidades tecnológicas específicas de la organización antes de elegir una solución en lugar de otra.

La aplicación de tecnologías avanzadas adecuadas a las necesidades digitales específicas de una organización puede ayudar a transformarla en una fábrica del futuro. Una fuerza de trabajo habilitada digitalmente se beneficia de sistemas automatizados que gestionan tareas repetitivas y mecanizadas. Los empleados pueden centrarse en sus resultados clave con mayor ingenio y tomar decisiones más rápidas y mejores gracias a datos precisos, analizados y actualizados que son ampliamente accesibles y profundamente perspicaces.

Las presiones de la Industria 4.0 pueden empujar a las organizaciones nerviosas a confiar en estructuras anticuadas y tradicionales, como una función de TI en silos, para supervisar sus viajes de transformación digital. En su lugar, las empresas deben evaluar críticamente sus arquitecturas de TI y, cuando sea necesario, rediseñar sus mandatos para dispersar las competencias digitales por toda la organización. Por lo tanto, es crucial contar con un calendario realista para permitir un proceso orientado a la estrategia que digitalice con éxito la producción e integre las redes de manufactura, proveedores y clientes.

 

4. Los datos en el centro 

Los datos son un componente integral de la implementación del DOS. Sin embargo, su verdadero valor reside en cómo se recogen y utilizan. Los datos contienen información valiosa que las organizaciones digitalmente maduras son capaces de cosechar a través de modelos analíticos y compartir en tiempo real para una mejora integral.

Cuando los datos se sitúan en el centro de las operaciones, los procesos y las redes de manufactura se benefician de una mayor colaboración y de información accesible. La recopilación y el análisis de datos son fundamentales para crear una cultura operativa que trabaje, comparta conocimientos y resuelva problemas, de forma conjunta. Esta visibilidad permite a los empleados en posiciones operativas, tácticas y estratégicas disponer de información que permite una toma de decisiones más rápida y mejor.

Los datos en tiempo real y los análisis avanzados también son cruciales para la constante maduración digital de una organización. Su uso informa a las métricas, los procesos y las personas que participan en una estrategia de implementación de DOS, proporcionando información crucial en cada paso del viaje. Estos conocimientos ayudan a impulsar una transformación digital guiada por la mejora integrada. Al comprobar, actualizar y mejorar sistemáticamente cuando sea necesario, una organización en proceso de maduración digital acabará alineando sus operaciones y redes para la creación de valor de principio a fin.

 

5. Alineación operativa y de la cadena de valor 

Una red de valor orientada a la demanda (DDVN) es la realización definitiva de un viaje de transformación digital exitoso. Implementar con éxito una DDVN requiere una alineación organizativa de la cadena de suministro con las operaciones de manufactura para optimizar la creación de valor de extremo a extremo. Una DDVN facilita la comunicación y la colaboración sin fisuras en todas las funciones y redes de la organización, creando más valor para todas las partes interesadas.

La colaboración y la comunicación interfuncionales son fundamentales para maximizar la creación de valor. La madurez digital se construye con la tecnología adecuada y se mantiene a través de las mejores prácticas que se centran en atender las necesidades de los clientes. Esencialmente, una DDVN incorpora a los clientes, proveedores y socios a la organización, alineándolos con su modelo de negocio y su estrategia para lograr una mayor transparencia. Los resultados de desempeño están directamente vinculados a los requisitos de los clientes y las capacidades de producción se ajustan a los resultados de la cadena de suministro.

La consecución de una DDVN depende de la calidad y la pertinencia de la plan de trabajo de implementación del DOS. Una organización ágil, habilitada digitalmente y empoderada se caracteriza por procesos transparentes y orientados al valor que alinean sus sistemas internos con sus redes externas. Esta armonía funcional no sólo ofrece un valor real al cliente, sino que construye una ventaja competitiva consistente que está en una posición única para resistir el paso del tiempo.

 

Una ventaja competitiva que resiste el paso del tiempo

Las presiones de la Industria 4.0, exacerbadas por la pandemia del COVID-19, están empujando a las organizaciones de manufactura a mejorar su compromiso con el cliente y a superar las expectativas de sus accionistas para seguir siendo competitivas. Aprovechar el poder de una DOS es crucial para crear y mantener una ventaja competitiva que pueda resistir los embates del mercado. Sin embargo, un rediseño organizativo de las funciones internas y de las redes de suministro requiere una estrategia de implementación del sistema de producción que mitigue las perturbaciones y aproveche el talento, el liderazgo y la tecnología para lograr mejoras sostenibles de desempeño.

Un elemento esencial para el éxito de la implementación de DOS es situar los datos en el centro de todas las operaciones de la organización. DOS puede ayudar a las organizaciones de manufactura a aprovechar las tecnologías digitales para avanzar en sus procesos de producción y obtener mejores resultados empresariales. Una fuerza de trabajo con capacidad digital que hace uso de la analítica de datos avanzada dentro de una organización alineada es la fábrica definitiva del futuro: una entidad robusta que está construida para durar.

 

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