Manufactura inteligente: Madurez digital para obtener beneficios medibles

La manufactura inteligente, basada en la centralidad de los datos, la adopción de tecnología y las capacidades digitales, se caracteriza por una cultura general de creación de valor.

 

Es oportuno que las organizaciones manufactureras actualicen sus operaciones y estrategias a prueba de futuro: El Senado de EE.UU. acaba de aprobar un proyecto de ley de industrialización de 250,000 millones de dólares para reactivar sus sectores manufacturero y tecnológico. La necesidad de competitividad e innovación, si no estaba ya muy clara, se ha disparado. La manufactura inteligente y los sistemas digitales representan el camino a seguir.

El destino, sin embargo, requiere una aclaración. La manufactura ha ido evolucionando -en oleadas, ráfagas, ciclos y rachas- desde la Revolución Industrial hace 250 años. La fase actual de transformación, englobada en la Industria 4.0, se dirige hacia la digitalización total. Los principales fabricantes se acercan a esta fase, y un grupo selecto ya ha alcanzado una capacidad digital completa. Este estado, descrito como mejor práctica digital, no es en sí mismo la última frontera: la madurez proporciona la cultura y la plataforma para seguir evolucionando. La Industria 5.0 se acerca, y los fabricantes digitalmente maduros estarán preparados para seguir el ritmo.

 

La manufactura inteligente genera beneficios

Los avances en la madurez digital serán específicos de cada organización, pero hay pruebas, procedentes de múltiples fuentes y estudios, de las ventajas competitivas de las tecnologías digitales en la manufactura. Por ejemplo, un informe de 2020 de la Alianza de Fabricantes para la Productividad y la Innovación (MAPI), Accelerating smart manufacturing: El valor de un enfoque ecosistémico, concluye que casi la mitad de las empresas digitalmente maduras registran un mayor crecimiento de los ingresos y/o márgenes de beneficios netos en comparación con la media del sector. Las operaciones digitales permiten optimizar los procesos y mejorar los gastos, así como perfeccionar las mejoras continuas, lo que se traduce en miles de millones de euros de ahorro cuantificable.

Las redes impulsadas por la tecnología digital aprovechan las tecnologías de la Industria 4.0 para crear un mayor valor global: en los procesos y los resultados, los ingresos y los niveles de satisfacción de los clientes, la innovación y los motores de crecimiento. Pero, ¿cuáles son las características de una organización de manufactura inteligente?

 

Los sistemas digitales son multifacéticos

Las características de las organizaciones digitalmente maduras, o de las que utilizan sistemas operativos digitales maduros, se agrupan en torno a siete pilares, según la información facilitada por los investigadores y consultores mundiales Gartner.

 

1. Orientación de la meta

Los fabricantes digitalmente maduros han pasado de la exploración tecnológica a la obtención de resultados. En lugar del procaz «Veamos qué puede hacer la tecnología por nosotros», los directores generales y los directores de operaciones comerciales exigen ahora la consecución de objetivos específicos de mejora o innovación, o ambos.

De hecho, uno de los principales indicadores del éxito de la transformación es la identificación de objetivos claros. Saber por qué la organización persigue la digitalización y destacar los beneficios previstos ayuda a trazar la hoja de ruta del proceso de desarrollo digital.

Ingrediente clave: estrategias detalladas
Se desarrollan objetivos y estrategias detalladas para todas las cadenas de valor y se extienden las mejores prácticas de la cadena de suministro a los socios.

 

2. Talento de alto desempeño  desempeño

La manufactura inteligente requiere personas inteligentes. Más allá de los conocimientos técnicos, la mano de obra debe estar capacitada. Las estructuras organizativas deben facilitar la colaboración; los análisis avanzados dirigen la toma de decisiones; las plataformas digitales se integran -interna y, en su caso, externamente- para impulsar la innovación.

Una fuerza de trabajo comprometida supera a una desmotivada, pero una fuerza de trabajo inspirada es aún más productiva que una comprometida, y aprovechará realmente las capacidades digitales.

Ingrediente clave: cultura de alto desempeño
Una mentalidad de crecimiento, orientada al aprendizaje constante, eleva el desempeño. Se da prioridad a la cultura organizativa adecuada porque se entiende que es crucial para el éxito de la transformación digital y la progresión continua (véase también la barra lateral Las fábricas inteligentes necesitan habilidades inteligentes).

 

Las fábricas inteligentes necesitan habilidades inteligentes

Los problemas de talento han roído a los fabricantes durante más de una década. La pandemia empeoró el reto; ahora, cuando las operaciones se encaminen hacia las condiciones anteriores a la pandemia, la industria tendrá que abordar un problema destacado: cómo cerrar la brecha entre la experiencia necesaria para transformar la empresa y la actual falta de habilidades basadas en la tecnología.

Sin soluciones de talento apropiadas, más de 2 millones de puestos de trabajo en el sector manufacturero, sólo en Estados Unidos, podrían quedar sin cubrir en 2030, y el potencial de crecimiento de los fabricantes digitalmente maduros se verá inhibido. Sin embargo, la digitalización -la automatización en particular- mitigará la escasez de competencias. Por lo tanto, los líderes de la industria manufacturera tienen que cubrirse: acelerar la migración de los sistemas digitales y, al mismo tiempo, dar prioridad al talento para aprovechar plenamente el potencial de la tecnología digital.

Si los fabricantes pueden combinar las capacidades tecnológicas aceleradas con el impulso de una mano de obra cada vez más cualificada, esto comprenderá una forma de manufactura biónica sin límites.

 

3. Red de manufactura ampliada

La hiperconectividad es uno de los principales atributos de los sistemas operativos digitales, no sólo dentro de las funciones básicas de manufactura -que se ponen de manifiesto, por ejemplo, en la integración de las tecnologías operativas y de la información-, sino en toda la cadena de valor. Esto permite una red dispersa pero coherente y alineada de ubicaciones de manufactura y socios de suministro externos, con agilidad de extremo a extremo en la planificación y configuración de la demanda, y la flexibilidad para segmentar la producción para satisfacer las necesidades específicas de la cadena de valor.

Pero las empresas digitales avanzadas también tienen una perspectiva diferente. Aprovechando el Internet de las Cosas (IoT) y las herramientas y plataformas digitales asociadas, buscan superar el desempeño mediante la construcción de un ecosistema de alianzas de colaboración, asociaciones y empresas conjuntas para lograr la eficiencia mutua, la mitigación de riesgos, la innovación y la expansión. El potencial de la capacidad sinérgica y colectiva es inevitablemente mayor que el de una sola organización. Los fabricantes que desarrollan un ecosistema digital son capaces de acceder a áreas incrementales de experiencia y recursos, y aprovechar la escala y la competitividad más allá de sus silos.

Estas asociaciones dan impulso a ciclos iterativos de aumento de la creación de valor y a nuevas etapas de madurez.

Descriptor clave: capacidad de colaboración
Lo digital integra plenamente las plantas y las instalaciones de la fábrica en un ecosistema más amplio. La manufactura se convierte en el centro de una empresa centrada en el cliente y orientada al valor.

 

 

 

 

 

4. Datos y métricas

Smart manufacturing

La capacidad digital integrada detecta y obtiene datos en toda la red, y utiliza la información para predecir y orientar las oportunidades de generación de valor. La consecución de los indicadores clave de desempeño se controla constantemente a través de cuadros de mando casi en tiempo real, y las mejoras se comparan con referencias globales, como la toma de decisiones basada en datos y el análisis predictivo y prescriptivo impulsado por la IA.

Ingrediente clave: supervisión en tiempo real
En los activos y procesos de producción, en las personas y en la logística de salida, las tecnologías inteligentes facilitan la supervisión constante. La toma de decisiones -tanto automatizada como humana- se agiliza. Las decisiones se optimizan compartiendo cuadros de mando digitales en toda la red mediante tecnologías móviles y en la nube.

 

5. Visibilidad operativa

La mejora de la visibilidad es la piedra angular de una red de alto desempeño y de una mejora constante de principio a fin. Unas operaciones transparentes y sincronizadas, alineadas con los socios externos, permiten un alto grado de agilidad y una mayor visibilidad y conocimiento de, por ejemplo, la disponibilidad de los productos y el estado de los pedidos.

Ingrediente clave: agilidad
Existe un enfoque ágil y coordinado de la creación de demanda, la capacidad de suministro y la innovación de productos para crear un valor óptimo. La planificación de escenarios y la elaboración de modelos de riesgo por cadena de valor permiten compartir mayores niveles de mitigación de riesgos y reducción de gastos de riesgo en todos los centros, y las nuevas metodologías de mejora continua se adoptan de forma rutinaria en el sistema de mejora integral y se despliegan sin problemas en toda la cadena de suministro.

 

6. Procesos

Los procesos de flujo de trabajo son, en sí mismos, una base fundamental para la manufactura inteligente. En las organizaciones maduras, los procesos se basan en los principios Lean y en las mejores prácticas, y las tecnologías digitales ayudan al diseño y a la consecución de objetivos óptimos, ya que el trabajo estandarizado se utiliza de forma generalizada y los procesos de las instalaciones están totalmente integrados.

Característica definitoria: normalización, integración y automatización
Los sistemas avanzados -incluida la automatización- utilizan los procesos como trampolín para el desarrollo y la innovación. Los socios y clientes clave están totalmente integrados y sincronizados en las operaciones de la planta mediante proyectos estratégicos conjuntos y procesos estandarizados. En una fábrica madura, las tareas repetitivas y de gran volumen se realizarán mediante la automatización de procesos robóticos (RPA).

 

7. Tecnología

El imperativo tecnológico es un imperativo de inteligencia empresarial. Desde las decisiones en la planta de producción, pasando por la innovación de productos, hasta la planificación holística de la empresa, lo digital permite navegar por la complejidad a través de la recuperación de datos, el análisis, la conectividad y la optimización de los juicios. La manufactura avanzada está arraigada en la capacidad tecnológica como atributo empresarial fundamental.

Característica definitoria: capacidad informática avanzada
El uso de la automatización avanzada, el análisis predictivo y las tecnologías disruptivas establece nuevos estándares de transformación digital en la manufactura. La organización es un socio estratégico en las principales plataformas digitales mundiales para ofrecer experiencias diferenciadas de extremo a extremo a los clientes. Los sistemas y tecnologías de la empresa, como la tecnología operativa, los gemelos digitales, la tecnología blockchain y la IA y el aprendizaje automático, por nombrar solo algunos, forman parte de un ecosistema digital totalmente integrado en el que participan socios externos de varios niveles, y se optimiza la integración de las fuerzas de trabajo humanas y digitales mediante la automatización.

El viaje a la madurez necesita unos cimientos sólidos

La capacidad integral de una empresa de manufactura inteligente no es un reinicio inmediato. Se trata más bien de una metamorfosis. Antes de pisar el acelerador de los sistemas de manufactura inteligente, las organizaciones deben evaluar su nivel actual de madurez en cuatro áreas clave:

  1. Transformación digital
  2. Mejora integral
  3. Alineación operativa
  4. Alineación de la cadena de valor

A continuación, hay que elaborar un plan que describa las acciones necesarias para progresar en cada área clave, basándose en las mejores prácticas. La ejecución de este plan y las iniciativas para mantener las mejoras realizadas permitirán a una organización pasar de un enfoque operativo a la integración de la cadena de suministro y, posteriormente, a una capacidad integral orientada a la demanda. Dado que no hay dos estrategias de implementación del DOS iguales, se aconseja a las organizaciones que utilicen un sistema de orquestación del DOS para garantizar un proceso de implementación fluido que produzca los resultados deseados.

La columna vertebral de una empresa manufacturera son siempre sus plantas de producción y sus líneas de manufactura, pero el verdadero valor reside en la cadena de valor de principio a fin. Las tecnologías digitales, al abrir un portal a nuevas iniciativas y formas de trabajo, también permiten un aumento continuo de la eficiencia. La reducción de los residuos, la aceleración de los procesos, la automatización de los almacenes, la planificación de la demanda, el aprovisionamiento, el transporte, el cumplimiento de los pedidos y el desarrollo de nuevos productos: estos aspectos básicos de la producción y las extensiones de la cadena de valor pueden perfeccionarse aún más mediante sistemas inteligentes.

El momento de tomar las decisiones de inversión también es importante. Hay que equilibrar la palanca competitiva de las ventajas de ser el primero con un ritmo de transición adaptado a la cultura y la capacidad de la empresa en general.

 

La madurez digital es la adecuación de la organización

La pandemia ha puesto a prueba la solidez de las cadenas de suministro mundiales como ningún otro acontecimiento de la historia reciente. Ha puesto de manifiesto que las más resistentes son las que tienen bases sólidas, así como la agilidad para pivotar rápidamente, un atributo clave de las operaciones digitales.

Las etapas de la digitalización pueden contemplarse como un condicionamiento o un proceso de engranaje. Una vez que las economías mundiales se recuperen, las proyecciones apuntan a que la manufactura y los modelos empresariales arraigados digitalmente catalizarán un crecimiento acumulado de entre 5 y 7 billones de dólares hasta el final de la década.

«Piensa en la transformación digital menos como un proyecto tecnológico que hay que terminar que como un estado de agilidad perpetua, siempre listo para evolucionar para lo que los clientes quieran después», aconseja Amit Zavery, vicepresidente y jefe de la nube de Google.

Las tecnologías digitales forjan esta capacidad. Los fabricantes inteligentes están pensando e invirtiendo sabiamente hoy, para el mañana. Las organizaciones que orienten sus empresas hacia la capacidad digital serán líderes, y prosperarán.

 

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