Cómo diseñar un plan de trabajo para transformación de cadena de suministros que respalde una transición fluida a un DOS

La pandemia de COVID-19 ha sometido a muchas organizaciones de manufactura a una enorme tensión. Sin embargo, las presiones inesperadas de los últimos 18 meses también han dado a los fabricantes un impulso muy necesario para revisar y evolucionar sus sistemas de producción tradicionales para mejorar la agilidad y el control. Como resultado, muchas organizaciones han acelerado sus viajes de transformación digital para aprovechar los beneficios de las cadenas de suministros inteligentes e integrales. Sin embargo, la transición a un sistema operativo digital (DOS) presenta algunos retos. Un plan de trabajo para la transformación de la cadena de suministros que se centre en la mejora integral es clave para orquestar una implementación exitosa del DOS que logre la integración de la cadena de suministros sin interrupciones.

 

 

Una cadena de suministros digitalizada con éxito se convierte en un elemento con la organización; los silos operativos tradicionales se desmantelan para formar una red de valor colaborativa impulsada por la demanda (DDVN) que sincroniza los procesos y las prácticas internas con los socios externos para obtener una visibilidad total. Una cadena de suministros inteligente basada en la demanda está potenciada por datos procesables que permiten a los fabricantes responder a los acontecimientos con inteligencia en tiempo real y tomar decisiones más rápidas, mejores y más eficientes para el futuro. Las ventajas de poder entender y responder a los clientes con rapidez, relevancia y acciones perspicaces mejoran la reputación de una organización, impulsan su flujo de ingresos, mantienen la demanda de sus productos y servicios y, en última instancia, refuerzan su posición en el mercado para un crecimiento a largo plazo.

Por lo tanto, la transformación de la cadena de suministros de una organización es esencial para su transformación digital, que es crucial para mantener una posición competitiva fuerte. Por lo tanto, la integración de la cadena de suministros debe hacerse bien, con el apoyo de un plan de trabajo de transformación de la cadena de suministros definida estratégicamente por las necesidades específicas de una organización.

 

Tres etapas de un plan de trabajo eficaz para la transformación de la cadena de suministro

En la prisa por digitalizar e integrar sus cadenas de suministros, muy pocas organizaciones preparan a sus personas y procesos para los retos de la transformación. A menos que se guíe cuidadosamente con iniciativas de implementación colaborativa y de mejora integral, el cambio organizativo puede debilitar el bienestar de los empleados, interrumpir la productividad y provocar costosos retrasos en la obtención de los beneficios de un DOS. Un plan de trabajo eficaz para la transformación de la cadena de suministros puede mitigar los retos disruptivos de la digitalización siguiendo un enfoque de mejora integral por etapas: Evaluar – Planificar – Ejecutar y Sostener.

 

1. Evaluar los puntos fuertes y débiles actuales

Cada fabricante se embarcará en la digitalización y la integración de la cadena de suministros desde un punto de partida diferente y, por lo tanto, cada plan de trabajo para la transformación de la cadena de suministro debe proponer un plan basado en la evaluación de las necesidades únicas de la organización en cuestión. En la fase de evaluación se examinan los niveles actuales de capacidad de una organización en las cuatro áreas siguientes:

• Competencia digital
• Mejora integral
• Alineación de las operaciones
• Alineación de la cadena de valor

A continuación se presentan algunos aspectos destacados de cada una de las cuatro áreas de evaluación.

 

1. Competencia digital		La evaluación de la capacidad digital de una organización ayuda a los responsables de la toma de decisiones empresariales a realizar las elecciones tecnológicas pertinentes para una transformación perfecta.
2. Mejora integral		Una cultura de mejora continua en el lugar de trabajo es una base fundamental para apoyar la transformación digital y de la cadena de suministros de una organización. Un enfoque de mejora integral de las iniciativas de mejora continua refuerza el proceso mediante la implementación de la mejora de forma holística, lo que garantiza una transformación sostenible en toda la empresa.
3. Alineación de las operaciones		Una cadena de suministro digitalizada forma parte de la organización en su conjunto, conectada a la perfección con los procesos de producción y con las partes interesadas externas e internas totalmente alineadas. La evaluación de la alineación de las operaciones ayuda a los líderes empresariales a diseñar e implementar el proceso de transformación más relevante posible.
4. Alineación de la cadena de valor		Una estrategia de transformación de la cadena de suministro «outside-in» optimiza la transición de una organización a una DOS para crear una DDVN. Una DDVN vincula al fabricante con sus proveedores, distribuidores y clientes con visibilidad e información en tiempo real desde el punto de origen hasta la entrega. Una evaluación de la alineación de la cadena de valor ayuda a transformar la cadena de suministro de la organización en una DDVN.

 

2. Planificar la aplicación

Una vez completada la fase de evaluación de una organización, los resultados pueden utilizarse para elaborar su propio plan de trabajo para la transformación de la cadena de suministros, haciendo hincapié en la mejora integral. La fase de planificación se centra en la creación de una implementación paso a paso basada en una clara comprensión de las competencias digitales existentes de la organización, las iniciativas de la mejora continua, la integración operativa y la alineación. No hay dos fabricantes que tengan los mismos requisitos, lo que significa que no habrá dos planes exactamente iguales.

Un plan de trabajo bien planificado implementa las iniciativas en un orden sensato, alinea los hitos de la transformación digital con los objetivos estratégicos, aborda las carencias de recursos y competencias digitales, mejora la alineación interfuncional, sincroniza las iniciativas de mejora integral para que tengan un impacto en toda la empresa y revisa periódicamente los avances con respecto a las métricas definidas.

 

3. Ejecutar y sostener

La transformación de la cadena de suministros se pone a prueba en la fase de ejecución. Una transición exitosa y sin problemas a una DDVN habilitada digitalmente requiere un cambio de comportamiento por parte de los equipos ejecutivos y de gestión de la organización. Sin la implicación de los directivos, todos los esfuerzos de cambio y mejora serán efímeros y provocarán costosas interrupciones, como la falta de compromiso de los empleados. Para que una organización pase de ser una entidad tradicional, aislada y controlada de forma centralizada a una DDVN integrada e impulsada por un DOS, es necesario que los procesos sean dirigidos por personas y se complementen con tecnologías digitales:

• Un liderazgo unido y colaborador comprometido con un cambio de comportamiento positivo
• Comunicación clara en toda la empresa
• Herramientas como el trabajo estándar del líder (LSW) para apoyar la mejora continua e integral a través del análisis avanzado de datos
• Equipos integrados y con fluidez digital vinculados mediante rutinas de trabajo estandarizadas y objetivos compartidos
• Visibilidad basada en datos para informar de las tareas críticas con responsabilidad

En una organización de manufactura tradicional, la cadena de suministros es una función externa que opera como un silo separado. En la búsqueda de la transformación digital -y de todos los beneficios que confiere- los fabricantes necesitan integrar sus cadenas de suministros con sus procesos de producción. El éxito de la transición de una organización a una DOS depende de la transformación de su cadena de suministros a una DDVN, y viceversa. Por lo tanto, un plan de trabajo para la transformación de la cadena de suministros diseñada cuidadosamente y de forma exclusiva es crucial para guiar el proceso de digitalización de una organización, garantizando que todas sus personas, procesos y prácticas estén alineados para una mejora integral que sostenga el éxito.