Cómo gestionar el riesgo con la planificación de la continuidad de la cadena de suministros

Los investigadores predicen que los desastres tanto naturales como los provocados por el hombre aumentarán cinco veces en los próximos 50 años. Estos eventos incluyen pandemias, fallas de equipos, incendios, disputas laborales, incumplimientos de proveedores e inestabilidad política, cada uno de los cuales puede tener efectos devastadores en cualquier negocio. Por ello, la planificación de la continuidad de la cadena de suministros es crucial para las empresas en estos tiempos de incertidumbre.

 

Esas perturbaciones, como lo demuestran las actuales consecuencias de la pandemia de COVID-19, han reforzado la idea de que las perturbaciones de la cadena de suministros no sólo pueden afectar a las operaciones, sino que a menudo provocan daños financieros que van mucho más allá de los efectos operacionales inmediatos. Sin embargo, los estudios han revelado que muchos administradores entienden tan poco acerca de los riesgos de su cadena de suministros que ni siquiera saben qué tipo de marco se ajustaría a la dinámica particular de la cadena de suministro a la que se enfrentan. Como resultado, la resistencia de su cadena de suministros no ha seguido el ritmo del continuo aumento del nivel de complejidad logística.

El método más eficaz y proactivo para gestionar el riesgo en la cadena de suministros es elaborar planes de continuidad sólidos que sirvan de base para un plan de continuidad de la cadena de suministros (SCCP, por sus siglas en inglés) de carácter global. El SCCP, que comprende un conjunto integrado de procedimientos formalizados, permite tanto la resistencia como la capacidad de respuesta en la cadena de suministros. Esto le permite soportar los efectos de perturbaciones importantes sin afectar negativamente a la experiencia del cliente o sufrir gastos de recuperación importantes.

 

Desarrollo de un marco práctico

Un primer paso esencial en la elaboración de un SCCP es aplicar un marco práctico respaldado por políticas y procedimientos documentados. El marco consta de dos partes: el análisis de riesgos y la vigilancia y el control de los riesgos.

• Análisis de riesgo

Como parte del análisis de riesgos, es necesario contar con una función o equipo de gestión de riesgos dedicado a identificar y evaluar las vulnerabilidades actuales de la red de suministro, como los proveedores de una sola fuente, los puntos únicos de fallo y los proveedores de alto impacto en los ingresos.  También deben evaluar la planificación de la continuidad de las actividades de los proveedores, como su preparación y el tiempo de recuperación en caso de que se produzca una interrupción de la cadena de suministros, así como su capacidad para hacer frente al aumento de la demanda.

Comprender las prioridades de cada uno y trabajar juntos para desarrollar planes de continuidad de la cadena de suministros se basa en esta base para crear una mayor resistencia. El riesgo puede identificarse de acuerdo con las siguientes categorías

Categoría de riesgo		Ejemplos
Catastrófico		Pandemia (como COVID-19), terremoto, disturbios geopolíticos
Estratégico		Introducción de nuevos productos no rentables, riesgos de calidad asociados a los países de bajo costo, racionalización de los proveedores, impacto fiscal y financiero de la expansión del mercado, riesgos ambientales
Incidente periódico		Fallo recurrente del proveedor, fallo del servicio al cliente y fallo tecnológico debido a actualizaciones o migración
Sorpresas diarias		Cierres de plantas, fluctuaciones imprevistas de la demanda, fallos imprevistos de los proveedores, escasez inesperada de transporte

Todos los posibles riesgos deben quedar plasmados en un registro de riesgos para cada función de la cadena de suministros a fin de facilitar la visibilidad y las revisiones periódicas. Un registro estándar debería incorporar los siguientes aspectos:

• • Categorización y descripción del riesgo
  • Probabilidad, impacto y nivel de riesgo
  • El impacto financiero
  • Descripción de la respuesta al riesgo y costo
  • Rendición de cuentas, fecha de vencimiento, presupuesto y estado de la respuesta al riesgo

• Vigilancia y control de los riesgos

La vigilancia de los riesgos garantiza que los riesgos existentes se evalúen continuamente y que se identifiquen nuevos riesgos como resultado de los cambios en la cadena de suministros o en la organización más amplia. Estos pueden incluir alertas y notificaciones en tiempo real, auditorías de proveedores y notificaciones de cambios, y la «movilización de la sala de guerra», como los servicios que evalúan y organizan una respuesta rápida a los eventos de la cadena de suministros. Estos procesos requieren la integración con la plataforma de gestión de riesgos de la cadena de suministros de una empresa para detectar interrupciones y determinar cómo podrían afectar a los proveedores, a las piezas y, en última instancia, a gastos e ingresos.

La vigilancia de los riesgos permite elaborar y ajustar las medidas de mitigación y los planes de contingencia adecuados en respuesta a los nuevos riesgos y a los riesgos cambiantes a medida que se producen, asegurando que no haya lagunas en el SCCP. La vigilancia continua de los riesgos puede lograrse actualizando periódicamente los registros de riesgos, identificando los factores desencadenantes de los mismos y mediante las variaciones y tendencias de los indicadores de riesgo identificados.

Un enfoque integrado del SCCP, realizado adecuadamente, puede facilitar el cumplimiento, reducir el costo de la gestión de riesgos, mejorar la resistencia de la cadena de suministros y también facilitar la aplicación de una estrategia de la cadena de suministros con confianza.

 

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