8 principios de mejora integral que impulsan la excelencia digital

En las últimas décadas, las organizaciones de alto desempeño han empleado sistemas de producción corporativos para impulsar la eficiencia, la eficacia y los resultados finales. Y con razón: al poner un fuerte énfasis en la mejora continua y el trabajo estándar, los líderes de la industria han sido capaces de ofrecer constantemente un rendimiento superior y mantener una ventaja competitiva.

El reto actual para estas organizaciones es aprovechar la tecnología para aumentar la velocidad, la flexibilidad y la agilidad. A medida que los sistemas de producción corporativos evolucionan hacia sistemas de producción de próxima generación (o sistemas operativos digitales), las organizaciones tendrán que mantener una base de mejora continua para impulsar sus ambiciones de transformación digital.

De hecho, para que las organizaciones triunfen en la búsqueda del dominio digital, tendrán que adoptar un enfoque integral de la mejora continua. La «mejora integral«, como se denomina, es el siguiente nivel de mejora continua: integra todas las funciones y procesos de la cadena de valor para incorporar la excelencia operacional en la propia fibra de la empresa.

Este enfoque único de mejora continua asegura que las mejoras se integren y aumenten en todos los sistemas, procesos y personas. De este modo, el cambio es transformador y duradero y la propia organización se convierte en la verdadera fuente de ventaja competitiva sostenible.

Los siguientes ocho principios sustentan la filosofía de la mejora integral y, si se aplican cuidadosamente, le ayudarán a ejecutar y acelerar su transformación digital.

1. Evaluación Comparativa Para que la mejora tenga lugar, debe haber un estado actual desde el cual comenzar, y un estado final objetivo hacia el cual esforzarse. Este estado final -el estado en el que una organización adopta la mejora integral para convertirse en una clase mundial- es el punto de referencia. Por lo tanto, una de las primeras fases de cualquier iniciativa de mejora integral es establecer el punto de referencia, ya que éste se convierte en la comparación y el objetivo de la mejora integral. En el viaje de la transformación digital, la evaluación comparativa es vital para identificar las prioridades y las áreas de mejora.
2. Autoevaluación Una iniciativa de mejora integral no puede tener éxito en la promesa de mejora y transformación si no hay una autoevaluación después de identificar un punto de referencia. El objetivo mismo de la evaluación comparativa es que la organización tenga un estándar de medición. Este estándar de medición debe constituir la base de la autoevaluación continua, que tiene lugar de forma consistente a lo largo de la iniciativa de mejora en curso. En el caso de la transformación digital, una organización tendrá que evaluar su nivel de madurez digital para desarrollar un plan de trabajo procesable que impulse el viaje de transformación.
3. Basado en la madurez La mejora integral se basa en la premisa de que para que la mejora del desempeño en toda la organización sea sostenible, la iniciativa debe estar basada en la cultura. El cambio de cultura es progresivo a medida que se desarrollan las habilidades, los sistemas digitales, el estilo de liderazgo, las medidas y los procedimientos estándar. La gestión de este cambio requiere que el sistema de mejora integral impulse la mejora a través de múltiples etapas de madurez. Este enfoque basado en etapas es un elemento crítico para el éxito de la transformación digital, ya que permite a las organizaciones ejecutar las mejoras en secuencia y transformarse más rápidamente.
4. Basado en procesos La mejora integral tiene su origen en el deseo de una organización de mejorar la capacidad de la cadena de valor integral y los procesos de manufactura en general, en lugar de las funciones, y de garantizar que todas las partes interesadas comprendan cómo estos procesos se relacionan y se afectan mutuamente. La transición a lo digital afectará y elevará varios procesos de manufactura como el acceso a los datos y el trabajo estándar. Los datos en tiempo real, junto con el análisis predictivo, acelerarán la toma de decisiones y aumentarán la agilidad. En el caso del trabajo estándar, los fabricantes podrán hacer uso de cuadros de mando y pizarras digitales para informar de las métricas de desempeño en tiempo real y para trazar las acciones del proceso de flujo de trabajo.
5. Integración funcional Los líderes de la mejora continua deben utilizar varias metodologías de mejora simultáneamente para desarrollar la capacidad del proceso global y de la cadena de valor de extremo a extremo. Por ejemplo, la mejora integral abordaría la mejora de funciones como la calidad, el mantenimiento, la planificación y los recursos humanos en relación con su papel en la mejora del desempeño de la cadena de suministro como un todo integrado, y no de forma independiente como partes separadas. En el camino hacia la excelencia digital, hay que romper los silos y permitir el acceso a los datos de principio a fin. La visibilidad completa a lo largo de la cadena de valor es la clave para conseguir un importante ahorro en gastos, mayor eficiencia operacional, mejor calidad y una mayor productividad.
6. Sostenibilidad Estos dos factores son clave para la sostenibilidad: una organización debe asegurarse de que los elementos básicos necesarios para las funciones y los procesos de categoría mundial están implantados antes de utilizar las tecnologías avanzadas. Además, las herramientas de primera línea deben estar respaldadas por principios de gestión de sistemas y liderazgo que impulsen su uso.

Los operarios que utilizan herramientas de control estadístico de procesos (SPC), por ejemplo, necesitan un sistema que garantice que los gráficos SPC se utilizan en los puntos adecuados del proceso. Otros requisitos son un plan para desarrollar las habilidades de los operarios en el uso de los gráficos de control estadístico de procesos, y principios de gestión que apoyen a los operarios que asumen la responsabilidad de las comprobaciones de control de calidad. La sostenibilidad requiere que el diseño organizativo general contemple la evolución de las competencias a medida que la empresa pasa de ser una empresa digital funcional a una basada en procesos.

7. Intercambio de conocimientos Para que una organización mejore, es necesario adquirir y transferir los conocimientos y capacidades pertinentes entre los procesos y entre las personas adecuadas de una organización. La gestión del conocimiento debe realizarse tanto a nivel de implementación como de conocimiento tácito. Esta mejora del conocimiento colectivo debe capacitar a todos los actores y a la organización. Las organizaciones que están adoptando el cambio a lo digital han empezado a implantar redes virtuales de buenas prácticas: equipos dispersos geográficamente con un propósito común que colaboran y crean soluciones de forma disciplinada, para conseguir el máximo impacto empresarial.
8. Adopción en toda la organización Para que el plan de excelencia operacional de una organización sea plenamente integral, debe ser adoptado por la organización. Además, todos los miembros de la organización deben reconocer que la mejora integral es un proceso vinculado que no puede funcionar de forma aislada. La adopción por parte de toda la organización es un componente fundamental para el éxito de la transformación digital; esto puede facilitarse mediante un programa de gestión del cambio que haga hincapié en la importancia de la transparencia y la colaboración.

Un enfoque integral para la mejora continua producirá muchos beneficios tangibles, desde la reducción de costos y desperdicios hasta el aumento de los ingresos y la mejora de la productividad. Tal vez, lo más importante es que esta sólida base de mejores prácticas y mejora de los procesos de trabajo garantizará que su organización construya una próspera cultura de excelencia digital que impulsará la ventaja competitiva.

 

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